Es dura, incómoda y a menudo duele. La gente dice que quiere saber la verdad pero ¿es cierto? La verdad es dolorosa, en el fondo no queremos conocerla, sobre todo cuando sabemos que nos afectará. A veces decimos la verdad porque es lo único que podemos ofrecer. A veces porque necesitamos decirla en voz alta para poder oirla, otras la contamos porque no podemos aguantarnos y otras la porque a alguien le debemos al menos eso.